El diseño responsive es una técnica que permite adaptar el contenido de un sitio web a diferentes tamaños de pantalla. Esto significa que el sitio web se ajustará automáticamente para que sea fácilmente legible y usable en cualquier dispositivo, desde teléfonos móviles hasta computadoras de escritorio.
Imagina que estás navegando en un sitio web desde tu teléfono móvil. Si el sitio web no está diseñado para ser responsive, tendrás que hacer zoom en el contenido para poder leerlo, lo que resulta en una experiencia de usuario frustrante. Con un diseño responsive, el sitio web se adaptará a la pantalla de tu teléfono y podrás navegar fácilmente sin tener que hacer zoom o desplazarse horizontalmente.
El diseño responsive se logra mediante el uso de CSS media queries, que permiten cambiar la apariencia de un sitio web según el tamaño de pantalla del dispositivo. También se pueden utilizar otras técnicas como el diseño fluido y las imágenes escalables para asegurarse de que el contenido se adapte correctamente.
Flexbox es una técnica de diseño de CSS que permite crear diseños flexibles y adaptables. Con Flexbox, puedes crear diseños que se ajusten automáticamente al tamaño de la pantalla y que se adapten a diferentes tamaños de contenido.
Imagina que estás diseñando un menú de navegación para un sitio web. Con Flexbox, puedes crear un diseño flexible que se ajuste automáticamente al tamaño de la pantalla y que cambie según el número de elementos del menú.
Las principales características de Flexbox incluyen: